Como bien sabéis, tenemos en marcha un concurso de microrrelatos y solo queda una semana para participar. Hoy os traemos las claves para que vuestro relato cumpla todas las características del género.

Para este artículo, me voy a basar principalmente en el manual El microrrelato: Teoría e historia de David Lagmanovich (2006), ya que es el gran pilar sobre el que se han desarrollado posteriormente otros manuales sobre el género, pero acaban convergiendo en las mismas ideas.

¡Coged hoja y lápiz, que empezamos!

Microrrelatos

Para comenzar, ¿es un género en sí mismo?

Hasta finales del siglo XX, solo se consideraban como géneros de ficción la novela, la novela corta y el cuento. Los relatos de menos de dos páginas se englobaban en el cuento y, como mucho, eran considerados cuentos cortos. No fue hasta la última década del siglo pasado que los críticos literarios apreciaron las características particulares y decidieron que era un género aparte.

¿Es su extensión la principal característica?

Aunque los microrrelatos son más breves que los cuentos, lo más importante no es su extensión, sino la concisión.

¿Qué entendemos por “concisión”?

Tal y como lo describe D. Lagmanovich, la concisión es “adelgazar su estructura”. Eso se traduce en eliminar redundancias, introducir los personajes sin demasiadas descripciones y simplificar la trama. Es un género minimalista y el mayor peso cae sobre los sustantivos y los verbos en lugar de añadir modificadores, tales como los adjetivos y los adverbios. Por lo tanto, es mejor encontrar el sustantivo exacto antes que escoger otro y rodearlo de adjetivos para querer llegar al mismo punto.

Un ejemplo, si escribo: “En la sala había un perro grande”, os podéis imaginar muchos tipos distintos de perro, pero probablemente no os imaginaréis alguna raza en concreto. Si por el contrario, menciono: “En la sala había un mastín”, tenemos la imagen mental de un perrazo y será más aproximada nuestra concepción mental de la sala.

Microrrelatos

¿Entonces, cualquier relato de menos de dos páginas, si es conciso, será un microrrelato?

No exactamente. Un breve en un periódico ocupa menos de dos páginas, es muy conciso, pero no es un microrrelato. Es necesario que exista narratividad o ficcionalidad. No significa que las historias reales no valgan, sino que tiene que haber una clara intención de convertirlo en un relato literario.

¿Con tanta concisión y precisión, cómo debe ser el título del relato?

En este tipo de relato tan breve, el mismo título aporta mucha información y orienta a la lectura. Normalmente, son de una o dos palabras bien precisas.

microrrelatos

¿Si los microrrelatos pueden ser de, como mucho, dos páginas, qué estructura deben seguir?

Estos textos suelen descomponerse en dos párrafos, “tal vez el primero más extenso y detallado, el segundo más terminante y sorpresivo”, indica D. Lagmanovich. Con frecuencia, solo tienen un párrafo, pero va en función de la extensión del relato.

Ese primer párrafo suele empezar in medias res, para no extenderse en el planteamiento. El uso de las elipsis es muy frecuente en este género. Luego aparece un incidente desencadenante (el hecho que desata la acción) y el final es introducido por las posibles marcas de finalización que apunta D. Lagmanovich:

  • Repetición: mantiene la misma línea del relato sin introducir ningún cambio
  • Inversión: sí se produce este cambio
  • Epifanía: aparece una revelación que ha permanecido oculta

 

¿Hay alguna temática específica de los microrrelatos?

No existe ninguna en particular asociada al género. Sin embargo, sí existen diferentes elementos que pueden aparecer, según D. Lagmanovich:

  • Reescritura y parodia: consiste en hacer una versión de otro relato conocido por el público en general
  • Discurso sustituido: juega con el lenguaje, como por ejemplo escribir todo el relato solo con palabras que contengan la vocal o
  • Escritura emblemática: se retoman mitos o se crean propios, pero aplicados a la contemporaneidad
  • Fábula y bestiario: los relatos se centran en animales, con o sin características antropomórficas
  • Discurso mimético: intenta reproducir el habla coloquial

Como habréis podido ver, lo más importante es ser concisos y precisos, metiéndose de lleno en la acción del relato y, preferiblemente, con un final sorprendente que haga al lector pensar.

Microrrelato de dinosaurios

Para finalizar, os dejo uno de los microrrelatos más conocidos, de Augusto Monterroso:

El dinosaurio

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Nuestra pregunta

¿Os han parecido útiles estas indicaciones? ¿Cuál creéis que es la característica más importante del género después de la concisión?

 

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Author

1990, Barcelona. Cofundadora de Literup. Licenciada en Periodismo, con un máster en Escritura Creativa. Editora en Literup Ediciones. Autora participante y editora de 'La isla del escritor'.

20 Comments

  1. Estoy trabajando microcuentos con jóvenes en actividades de cultura activa y os felicito por vuestro articulo pues es una buena guía y punto de partida para todos ellos y se la recomiendo que la consulten.

    • Muchísimas gracias, nos halaga tu comentario 🙂 Es genial que os esté siendo útil. Si necesitáis otro artículo, no dudes en pedírnoslo.

      Un abrazo y, ¡a seguir escribiendo!

  2. Nacho (ELDE Murcia) Reply

    Yo solía escribir microrrelatos en mi blog y me acabo de dar cuenta de que no lo eran *risa interna* Si hay algo que adoro más que acostarme habiendo aprendido algo es levantarme y hacerlo antes de desayunar 🙂 Muchísimas gracias Meri!

  3. Me ha parecido interesante el post. Gracias por ofrecernos esta visión. Aunque… no es lo mismo un microrelato de dos páginas que uno de una frase. En el segundo caso, ni estructura ni estrategia, casi poesía, ¿no?

    • Exacto, Marta. Cuando se trata de una frase (menos de 20 palabras incluyendo el título) son nanorrelatos, tal y como apunta David Lagmanovich en La extrema brevedad. En esos casos, como bien has dicho, lo principal es sorprender al lector y tener una lírica que enganche. Entonces sí que cuenta cada palabra que escojas.

      Muchas gracias por tu comentario 🙂

  4. ¡Qué buen artículo! Muchas gracias por esta información tan específica, es el tipo de instrucción que el aspirante a escritor necesita para mejorar. Antes, escribía solo escritos técnicos; hace tres años cuando inicié en la escritura creativa me costó mucho entender la diferencia.
    Pretendía escribir novelas y cuentos largos, pero el microrrelato me atrapó y, junto con los poemas, es lo que más escribo ahora. Con la ayuda de material como este, sigo mejorando día tras día.

  5. Uff, acabo de descubrir que no tenía ni idea de lo que era un microrrelato… Gracias por la aclaración que he recibido con este post.

  6. sophierasil Reply

    Me ha encantado el post y he descubierto que tengo muchas cosas por aprender.
    Mil gracias.

    • Meritxell Terrón Paz Reply

      Muchas gracias a ti por leernos, Sophie 🙂 Nos pasa a todos, yo sigo aprendiendo cada día sobre escritura creativa y literatura ^^

  7. Soy maestra de Español en una escuela secundaria y he fomentado em mis alumnos la creación de relatos breves que algunas veces me han sorprendido por su creatividad. Así que hace poco se nos ocurrió hacer un concurso de microrrelato, pero ahora estoy confundida de lo que espero de ellos. Debo llamarlo “nanorrelato”? Qué elementos debería evaluar? Son de unas cuantas líneas

    • Meritxell Terrón Paz Reply

      Normalmente los nanorrelato son de apenas unas palabras, pero la nomenclatura no es relevante. Si son menos de dos páginas, ya está bien “microrrelato” 🙂 En este caso, yo valoraría la originalidad, la capacidad para sorprender (si tiene un giro, vaya) y, depende de la edad, la concisión, que sean capaces de usar palabras precisas. Pero normalmente cuando he dado talleres de microrrelatos ha sido para adultos, así que no te sé decir bien qué nivel deben de tener y cuánto exigirles.

      Un saludo 🙂

  8. Cuando leo el “microrelato” de El Dinosaurio lo que pienso es que el rey está desnudo.

    La verdad es que no entiendo la concisión como un elemento definitorio de un microrelato, es una herramienta no un fin. Parece como si Lagmanovich hubiese plantado su copyright sobre la palabra microrelato pero no es un absoluto.

    A su planteamiento objeto que limitar el lenguaje es limitar la paleta de colores de un pintor, puede que decida usar dos colores, pero esa es su elección creativa. El desafío es la extensión, para lograrlo, una herramienta poderosa es la concisión.

    En cualquier caso, el artículo es interesante.

  9. Luis Manteiga Pousa Reply

    ¡Que corta es la vida y que largos son los días!

  10. Cuando aquel hombre me sonrió, mostrando un gran diente dorado, dudé de si realmente estaba en la consulta del dentista o en una joyería.

  11. Luis Manteiga Pousa Reply

    Cuando aquel hombre me sonrió, mostrando un gran diente dorado, dudé de si realmente estaba en la consulta del dentista o no.

  12. Luis Manteiga Pousa Reply

    Lo podéis ver por ahí, al hombre ese, por la ciudad y su comarca, dandole conversación, no solicitada, hablandoles de quién sabe que a gente que va quién sabe donde.

  13. Luis Manteiga Pousa Reply

    Bajaron de la pequeña colina de cerca de la mansión a donde fueron a mirar las estrellas.Ya dispuestos alrededor de la mesa no tardó en comenzar el banquete, Se habló de lo divino y de lo humano, se recordaron hechos de la vida de Valmour, se comió y bebió en abundancia, el plato principal con especial emoción, y siempre buscando la armonía y no la discusión, para que Valmour bajase bien y así se cumpliese su última voluntad en este mundo. Al final,el anfitrión de la velada pronunció unas breves palabras.”Queridos amigos, acabamos de incorporar el corazón de nuestro querido Valmour a nuestros organismos, como el queria. Ahora ya forma parte, de algún modo, de nosotros mismos. Brindemos por ello.” “Brindemos por Valmour y por nosotros mismos” gritaron todos.

  14. Luis Manteiga Pousa Reply

    Aquel hombre buscaba la muerte. Se metía en empresas arriesgadas, en aventuras peligrosas, provocaba a la gente, buscaba los duelos. Era un ser romántico a quién la ruindad de este mundo se le hacía insoportable.Cuando estuvimos frente a frente, pistolas en mano, creo que una especial alegría corrió por sus venas. Cayó como un pajarito. Creo que nunca tanto bien le hice a nadie.

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