Si tú también te has hecho esta pregunta más de una vez, no te preocupes, que tenemos una respuesta: porque no pones suficiente empeño.
Vale, no funciona para todo el mundo, pero con las correcciones suficientes dejarás de plantearte por qué no eres un buen escritor. Puede que no pases a sentirte un Cervantes de la vida, pero seguro que mejoras tu narrativa.