Dados. Uno de los componentes que podemos encontrar en cualquier juego de mesa, ya sea para avanzar las tropas y conquistar un país o intentar derrotar a ese zombi que se interpone en tu camino. Estamos acostumbrados a ver dados de 6 caras, con los puntitos indicando el valor en cada una de sus caras, pero cuando estos valores se convierten en imágenes, consiguen que tu cerebro se ponga en marcha para empezar una historia.

Estoy hablando de Rory’s Story Cubes, un juego compuesto de 9 dados, única y exclusivamente. No esperéis ningún otro componente ni nada, no hay conejitos como en el Dixit ni cartas con personajes. Y la verdad es que gracias a esa simplicidad el juego me conquistó.

El escritor es una persona que siempre busca en cualquier lugar un momento de inspiración, algo que le ayude a sacar las primeras líneas de ese nuevo capítulo que lleva entre manos o, más que eso, salir del bloqueo que lo mantiene sin escribir durante semanas.

Es por ello que yo, como escritor, he encontrado en los juegos de mesa un buen recurso para desconectar y, además, pasar un buen rato con los amigos.

Aquí, en Literup, voy a realizar reseñas (si desconoces qué diferencias hay con una reseña, este artículo es para ti) sobre aquellos juegos que tengan algo que ver con la literatura y siempre desde mi propia experiencia con ellos. Primero, porque he sido presidente de una asociación de juegos de mesa durante 2 años y, segundo, porque tengo un pequeño problema con los juegos de mesa (preguntadle si no a mis compañeros de piso). Por ello, vamos a empezar con uno básico que a todo el mundo le encanta: Dixit.