Literup os trae una nueva crítica creativa (si desconoces qué diferencias hay con una reseña, este artículo es para ti)

Os presentamos Relatos de Mirthad III: Un giro en el camino, la tercera novela de una saga de fantasía en la que un grupo de humanos y un elfo cada vez están más cerca de vencer a sus enemigos los comerciantes. O no.

Realizamos el sorteo de un ejemplar desde el lunes 9 de abril hasta el lunes 16 de abril en nuestra página de Facebook.

Como en otras ocasiones, os recordamos que estas críticas se disfrutan más si se ha leído el libro o se está haciendo lectura simultánea, para poder entender todos los elementos que aquí se explican con el texto delante. Hay un enlace a Amazon para comprar el libro al final del artículo.

Críticas creativas: Un giro en el camino

Empezaremos con una breve sinopsis:

La misión en la que se embarcaron los protagonistas no deja de llevarlos de un lugar a otro de la Tierra Conocida, pero ¿realmente están haciendo avances en su lucha contra los comerciantes? Belthrank duda si el sacrificio que supone ayudar a los humanos está valiendo la pena. Zira se muestra insegura ante la relación con el elfo y Grandolk y Berkal no pueden desatender sus obligaciones políticas eternamente. Por esto, deciden ayudar a los rebeldes a conquistar el país.

Arkaitz León Muela es un escritor bilbaíno de 33 años que vive en Navarra desde hace mucho tiempo. Sus primeras novelas, Relatos de Mirthad I: Las tierras en juego y Relatos de Mirthad II: Un pueblo perdido nos han arrastrado a una saga fantástica con una premisa diferente a lo que estamos acostumbrados. Esta tercera novela está publicada por Huts Editorial. El autor ya trabaja en la cuarta y última entrega de la saga.

 

Pros

Los personajes

He de decir que los aspectos positivos de las anteriores entregas no solo se mantienen, sino que mejoran. La inclusión de nuevos personajes o el desarrollo de los conocidos, como Grandolk, Kharia o Belthrank son de agradecer. La lectura sigue siendo muy amena y divertida. Y el contexto te introduce para experimentar la sensación de aventuras que recordabas desde el primer momento.

Los personajes están, conforme avanza el número de novelas de la saga, más definidos.

«—Sabes cómo gobernar, ¿verdad? ¡El príncipe heredero de Fingorn, nada menos!», página 157. Dice Argun sobre Berkal tras un diálogo que solo él podría haber establecido.

Por otra parte, Geltias es un durnain que investiga, por orden de su pueblo, los rumores de que hay más seres que pueden controlar la magia, como los gronzsors. Esta historia paralela nos beneficia en dos cuestiones: rebaja el ritmo y la acción cuando es necesario y conocemos algo más de la mitología de la Tierra Conocida.

La introducción de otro tipo de magia (Geltias con la Casa de los elementos, la mística y la de curación) engrandece este punto a favor del que hablamos, porque ofrece una idea de globalidad no solo humana o elfa.

 

Las líneas argumentales

La toma de Borin por parte de los rebeldes y su posterior defensa con ayuda de nuestros protagonistas está muy bien calculada argumentalmente. Con la ayuda de Berkal, el autor redacta casi un manifiesto de cómo debería organizarse una revolución y cómo llevarla a cabo, teniendo en cuenta informadores, suministros, establecimiento de una jerarquía, etcétera.

Además, en esta novela (al igual que en el segundo volumen se nos contaba la historia paralela de Kharia), se introducen dos historias que desembocarán en un entendimiento del enemigo y en un giro de guion, respectivamente.

La primera de ellas es el origen del comerciante más poderoso. La segunda es el regreso a casa de Geltias. Al final esto tendrá una relevancia clave. Pues los durnian planean acabar con el jefe de los gronzsors, quizá, con la ayuda de los elfos.

Es bueno que haya capítulos dedicados al origen de los comerciantes, desde incluso antes de comenzar la universidad, para poder entender sus motivaciones, ya que no son malvados en sí mismos como los clásicos antagonistas descendientes de Tolkien.

 

Temas sociales

Un giro en el camino destaca por tratar temas poco vistos como la ecología o las relaciones vitales entre los seres vivos y su entorno. Hasta ahora habíamos visto cómo el autor hablaba de esto y de temas relacionados, como la influencia de una raza en el devenir de otra o el peligro que supone un monopolio.

Pero en este libro hay cabida incluso para el tema de la desigualdad entre géneros, sumándose al sabido propósito del autor de crear, como hemos dicho, una saga de fantasía abordada desde la más absoluta crítica social:

«La diferencia de género estaba muy presente en toda Mirthad, pero en Branbandir era muy acentuada, e incluso ellas se fiaban más de un hombre que de una mujer», página 231.

También hay cabida para comentarios de actualidad en el colectivo LGBT+ y su apreciación por parte de la sociedad:

«Si saliese a la luz que el líder de la Fuerza Rebelde era homosexual, sería desastroso para la opinión pública; en Brarbandir esa clase de orientación sexual está muy mal vista», página 231.

 

La evolución de Belthrank

Es bueno que Belthrank realmente se cuestione si seguir ayudando a los humanos o no. Está sacrificando muchos de sus principios por un objetivo que ve lejano y turbio. Es algo de lo que los lectores ya nos habíamos dado cuenta. Y continuara como si nada ya nos podía estar chirriando.

Además, creo que es acertada esta parte de la saga en la que Belthrank decide no usar magia. Esto al principio parece una excusa barata por parte del autor para evitar los deus ex machina, ya que Belthrank solo argumenta que quiere «jugar limpio». Aunque eso, en parte, dificulte el cumplimiento de su objetivo.

Pero al final esto hace que Belthrank se vea atrapado en su propia decisión y poco a poco veamos la manera en que influye a su relación con otros personajes, sobre todo con Berkal. Quiere terminar de una vez por todas con el sufrimiento de su gente.

También vemos cómo afecta a su paz interior por tener dilemas morales y a su objetivo final. Pues incluso se plantea abandonar a los humanos a su suerte, harto de todo.

 

Contras

Un giro en el camino e infodumping

Algunos de los defectos de las anteriores novelas continúan. Aunque el único que realmente llega a molestar es el infodumping. Pero no es infodumping en sí mismo, como, por ejemplo, cuando Belthrank explica aspectos sobre los elfos.

Me refiero al infodumping de antes de decidir una acción o rumbo. Los personajes dan mil vueltas sobre todas las posibilidades y las consecuencias de cada opción, para acabar decidiendo una que no tiene por qué ser la conclusión lógica o esperada. Estos diálogos son bastante innecesarios.

De hecho, casi en la mitad de la novela sigue sin verse un final, a pesar de ser este el tercer libro de la saga. Podrían escribirse veinte libros de esta lucha entre nuestros protagonistas y el poder. Porque al fin y al cabo luchan contra el capitalismo. Por tanto, las expectativas sobre el final son altas debido a la envergadura del objetivo. No sabemos si cumplirá con ellas, aunque esperamos que sí.

Sabemos que solo tendrá cuatro libros. Pero durante la lectura no tenemos la sensación de estar llegando a ningún clímax concreto.

 

Nombres

La novela, a pesar del índice de personajes, presenta demasiados nombres de personas y lugares:

«El navío le llevó a varias ciudades de Boermath y de Mindowin, a Baran y a Minwin en Stolent, a Waran en Brarbandir, a Miyon y Ainir en Gindon, a Stor y Lagen en Kosborn y a la gran Maewas».

El problema es que no te viene a la mente si los protagonistas han estado en alguna. Te suenan, pero no sabes si solo de oídas o de qué aventura ha pasado en qué ciudad, sobre todo porque ya llevamos unas cuantas.

 

Exceso de moral

Un giro en el camino es, básicamente, crítica social. Pero a veces peca en exceso en cuanto a los eternos debates sobre moralidad que en ocasiones ralentizan la novela:

«¿No estaréis pensando en torturar al prisionero? […] Si lo hacemos, ¿qué nos diferenciará de ellos? […] ¡No me vengas con esas! ¡No intentes ponernos en el mismo nivel […]!».

Esto, sumado al infodumping antes mencionado, hace que la novela tenga algunos pasajes costosos. El lector, al rato, se cansa de tanta elucubración. Termina yendo al final del debate, donde se le exponen las conclusiones y las consecuencias.

Críticas creativas: Un giro en el camino

Mi PoV

Los que hayáis leído mis críticas sobre las dos primeras novelas de esta saga sabéis que me gustan. Me lo paso bien con Belthrank y sus compañeros desde la primera página. Su tono distendido, de aventuras, es lo que necesitamos muchos últimamente.

Es cierto que el inicio de esta novela no me ha entusiasmado, pues los personajes van dando tumbos y no vemos un objetivo claro. Pero pronto se abren nuevas líneas argumentales con otros personajes que despiertan interés; y la toma de Borin y sus consecuencias para la trama y el desarrollo de personajes es un acierto increíble.

Es una novela que todavía se ve lastrada por algunos fallos (véanse los contras), llamémoslos de principiante, aunque el autor ya no sea un principiante para nada. Sin embargo, hemos visto una evolución tan grande y positiva desde la primera novela que no puedo más que sentirme parte del proceso creativo y del crecimiento de este autor.

Los lectores muchas veces no buscamos una novela perfecta, sino una lectura comprometida, que se adapte a nosotros, sin necesidad de que se tenga que adaptar a todos los demás lectores ni a todos los cánones editoriales vigentes.

Espero con ansia la cuarta y última entrega. Porque de verdad que quiero saber lo que ocurre en la Tierra Conocida, y más allá.

 

Nuestra pregunta

¿Qué os convierte en fieles seguidores de una saga?

 

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Author

24 años. Filólogo hispánico y escritor. Corrector profesional. Máster de Educación Secundaria.

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