Todos, en un momento u otro de nuestra vida, nos hemos preguntado: “¿Qué hubiera pasado si…?”. Y, aunque en la vida real lo pasado, pasado está, en el mundo literario puede darnos mucho juego. Ucronía es su nombre y, aunque pueda pertenecer a la ficción, temedla por la realidad que habita entre sus páginas.

La ucronía más clásica apela a una posible victoria de los nazis en Europa, pero no es el único tipo que existe. Desde muertes prematuras, nacimientos que nunca existieron o separaciones de reyes, todo puede suceder en una ucronía. Si quieres escribir la tuya, no te pierdas este artículo.Cómo escribir una ucronía

¿Qué es una ucronía?

Si hacemos caso a lo que dice la Real Academia de la Lengua Española, una ucronía es la reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder.

Es decir, se trata de un género literario en el que utilizamos un hecho real, histórico, a partir del que creamos una historia alterando alguno de los acontecimientos que sucedieron. Un universo alternativo que parte del mundo real.

En El hombre en el castillo, de Philip K. Dick, se nos plantea un mundo en el que los nazis no perdieron la Segunda Guerra Mundial. Pero este hecho tan importante para el mundo actual no tiene por qué ser el único que protagonice una ucronía.

Cualquier detalle puede cambiar el curso de la historia. Y es precisamente este razonamiento el que convierte a las ucronías en algo tan interesante. Este cambio con respecto a la realidad consigue una línea temporal nueva, un universo totalmente distinto. A veces la evolución es muy similar a la actual y, en otras ocasiones, muy diferente.

 

Tipos de ucronía

Aunque puedas encontrar distintas formas de hacerlo, básicamente existen dos tipos: modificar un acontecimiento histórico u omitir el nacimiento de algún personaje histórico.

 

Modificar un hecho histórico

Como en el caso de El hombre en el castillo, simplemente tienes que cambiar algo que ha sucedido. Catalina de Aragón no es repudiada, sino que el rey Enrique Tudor continúa con ella hasta el fin de sus días. ¿Qué podría provocar tal hecho?

Pensemos que la Reina Virgen no habría nacido, o habría sido una hija ilegítima del rey (un hombre un pelín adúltero), es posible que la reina Victoria no hubiera seguido la imagen de su antecesora. ¿Podría ser que uno de sus nietos, Nicolás Romanov, no hubiera nacido y muerto en la Revolución Rusa? Tal vez, por inventar, nunca hubiera existido tal cambio político y siguieran los zares.

Todo puede suceder en una historia en la que la propia historia real es modificada. Uno de los puntos más divertidos de la ucronía es exactamente ese: no tiene límites. Eso sí, solamente tiene una norma que nunca debe ser quebrantada: no rompas la suspensión de la incredulidad.

Stephen King en 22/11/63 sitúa a un policía actual, que entra a su bar de policía de todos los días, en un viaje en el tiempo que le llevará a evitar lo que sucede en esa fecha: el asesinato de Kennedy. En la historia, que comienza como una novela de ficción habitual, acaba con una fantasía.

 

Omitir el nacimiento de un personaje

Puedes jugar con tu lector a que ese personaje fundamental en la historia de la humanidad nunca llegó a nacer. Un espartaco que no existió y no puso en jaque a toda Roma pudo haber provocado una relajación en las medidas represivas. ¿Y si gracias a eso, los hunos hubieran conquistado todo el territorio romano? En lugar de latín antiguo podríamos conocer magiar antiguo.

De nuevo, las posibilidades son enormes cuando creas una ucronía. El único límite es el que te marcas como escritor sobre el lugar al que quieres llegar.

 

Los puntos Jonbar

Este momento de no retorno en tu ucronía tiene nombre propio: punto Jonbar. Así acuñado por el protagonista de un relato de Jack Williamson en La legión del tiempo (John Barr), quien tiene que escoger entre dos objetos en función de los cuales la historia cambiará. Uno de ellos creará una tiranía y el otro la utópica civilización Jonbar.

¿Por qué es importante que seas consciente de cuál o cuáles son tus puntos Jonbar? Porque son aquellos que cambiarán el curso de tu texto. Cuando hagas la escaleta de tu novela tendrás que tenerlos en cuenta para que tu ucronía sea un éxito.

 

Cómo escribir una ucronía

En primer lugar plantéate que necesitas un contexto histórico perfecto. No es que en una novela al uso no sea importante, es que en este caso vas a tener no solo que plasmar el origen, sino que justificar las consecuencias.

No tiene ningún sentido que plantees una historia en la que Federico García Lorca nunca llegó a nacer y en el que, por lo tanto, sus maravillosos personajes nunca fueron creados si luego no eres capaz de hacerlo verosímil. Así que la documentación será tu mejor amiga.

Por otro lado, piensa que tiene que ser una historia especialmente bien estructurada y que sostenga ese mazazo histórico que estás dando. No es verdad… pero tiene que parecerlo. Así que ten cuidado sobre cómo es el arco argumental, no pierdas de vista tu organización y plantéate muy fuertemente la voz de tus personajes.

Y piensa que si vas a mezclar géneros, necesitarás tener especial cuidado. Si bien el contexto es fundamental, el paso de un mundo al otro también. Por ejemplo, si en tu historia el hecho de que Cristóbal Colón trabaje para el rey de Portugal en lugar de los Reyes Católicos es el eje principal, pero luego llegan a las Américas y comienzan a hacer magia, tendrás que saber incluir esos detalles poco a poco.

No te dejes llevar por los tópicos de la ucronía. Si bien comenzábamos el texto hablando de lo habitual de ver a Hitler con finales distintos, en España la ucronía más habitual está relacionada con nuestro propio dictador: Francisco Franco.

 

Everything is an ucronía

Pero no pienses que las ucronías solamente existen en las novelas: el mundo del cine, de las series y de los cómics también están plagados de ellas. Desde El Ministerio del Tiempo (donde los protagonistas tienen que evitar ucronías 24/7), pasando por cómics como Watchmen, hasta La vida de Brian o Malditos Bastardos.

Sí, todo eso son ucronías, aunque muchas de ellas están tan asumidas en nuestra cultura que no nos paramos a pensar en su origen.

Cómo escribir una ucronía

Nuestra pregunta

¿En qué hecho histórico basarías una ucronía?

Author

Llovía, nací, crecí e hice Periodismo. Escritora de 'La gelba' y vikinga en mis ratos libres desde hace 27 años. En mi blog 'Adriana Tejada. Escritora', me peleo con el #RetoRayBradbury. El resto del tiempo bebo agua, vendo libros y acoso a perros. Mother of Beagles.

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