Pongámonos en situación: estás acabando tu historia. Es entretenida, divertida, con un valor literario alto y un narrador en tercera persona fantástico. Pero tú quieres contar también el punto de vista de otros personajes. El efecto Rashomon será la solución a tus problemas narrativos.
Sigue leyendo y conoce todos los secretos de una técnica muy útil y bastante usada en el mundo audiovisual, pero no tanto en el literario.
¿Qué es el efecto Rashomon?
Como bien comentábamos arriba, el efecto Rashomon se trata de una técnica narrativa en la que se muestran distintos puntos de vista dentro de una misma historia con un narrador poco fiable.
Centrarse en las percepciones de distintos personajes dentro de la misma historia no es algo sencillo. Por ese motivo, se trata de un tipo de historia en el cual debes tener un control absoluto de la voz de tus personajes.
Estamos tratando un tema tan fundamental como es la desconfianza. El narrador ya no es quien controla todo lo que sucede. Se trata de una voz contaminada más, como la de cualquier otro personaje. Es una reflexión sobre la subjetividad del narrador y la percepción de los protagonistas del hecho.
¿De dónde viene el efecto Rashomon?
En este caso es al cineasta Akira Kurosawa a quien hay que agradecérselo. Y es que, en su película de 1950 Rashōmon encontramos una historia así narrada. La muerte de un samurái y la violación de su esposa en el Japón del S. XII es narrado mediante flashbacks de los distintos personajes.
Él (a través de una médium), la esposa, el asesino y un testigo explican sus puntos de vista. Para cada uno de ellos la situación es distinta. Todos cuentan la historia, pero cada uno desde su punto de vista. ¿Por qué son versiones diferentes entonces? Si has visto series de crímenes, sabrás que ningún testigo es fiable. La falta de contexto hace que puedan malinterpretar lo que ocurrió o que simplemente den falso testimonio porque les interesa que no se sepa la verdad.
¿Qué es lo más interesante que plantea Kurosawa? Que ninguno de ellos representa la verdad universal y todos ellos tienen su modo de ver un hecho concreto. Por lo que se trata de una visión caleidoscópica tan utilizada hoy en día en historias como Crash de Paul Haggis o en episodios de numerosas series de televisión como Los Simpsons o Perdidos.
Psicológico Rashomon
Uno de los principales puntos del efecto Rashomon es que pone en tela de juicio todo lo sucedido en una historia, ya que nos hace ver otro modo de pensar sobre lo que ha pasado, otro aspecto de la vida y la historia.
Hacer plantearse a tu lector si el narrador tiene la verdad absoluta es algo muy arriesgado. Al fin y al cabo, se trata de hacer que dude del “dios” de la historia. Las percepciones y puntos de vista de los diferentes personajes es lo que consigue que se trate de una técnica narrativa muy interesante.
El efecto Rashomon hace pensar al lector. Provoca en él la duda. Tanto es así que en el terreno de la psicología también se ha hecho un hueco. Llamado del mismo modo, en el mundo de la ciencia que estudia la mente se ha convertido en el cambio de percepción. Al pensar en un hecho desde otro punto de vista te das cuenta de cómo ha afectado a todos los implicados.
Cómo utilizarlo en nuestra escritura
Para poder usar este efecto tan interesante en la narrativa vamos a daros algunos trucos.
Crear la historia original
Organiza tu texto al completo. Ya seas un escritor de brújula o de mapa, piensa que necesitas saber dónde conectar todos esos puntos de vista. Al fin y al cabo, se trata de una historia a varios niveles.
Por ejemplo, en la serie The affair un hombre y una mujer tienen una aventura. La perspectiva de ambos, de sus parejas, de todo lo que sucede depende de ese momento. ¿Y cómo se narra? Desde el punto de vista de ambos.
Trasladando esto a tu historia: simplemente tienes que crear el armazón y marcar dónde vas a querer un punto de vista u otro.
Escoger protagonistas y puntos de vista
Bien, ya has organizado toda la historia, ahora tienes que escoger qué personajes lo harán. Parece algo muy lógico, pero puede resultar más interesante que, en lugar del protagonista de un hecho, lo narre un secundario desde fuera. Esto es una cuestión personal.
Tal vez sea más interesante la perspectiva de Sam sobre lo que le sucede a Frodo que la del propietario del anillo en sí misma en El señor de los anillos.
Ten siempre en cuenta que, al final, es un puzle que tienes que armar. Todas las partes tienen que encajar entre sí, así que, por mucho que la sensación de un personaje diste de la realidad, tiene que tener relación con lo demás.
Organizar el relato
¿Quién comienza a narrar? Es fundamental que te plantees esto desde el primer momento, ya que quien comience a narrar será quien más peso tenga en la visión del lector.
De hecho, será su primer contacto con la historia. En Canción de Hielo y Fuego lo primero que recordamos de Jamie Lannister es tirar a un niño por una ventana por haberlo descubierto en la cama con su hermana. Eso no es para caer bien.
Sin embargo, cuando él es un personaje con voz propia en la historia, el narrador que cuenta su punto de vista sobre la vida, nuestra imagen de él cambia. Vale, sí, intentó matar a un niño, pero ahora todos le tenemos cariño.
Nuestra pregunta
¿Qué otros puntos de vista crees que serían interesantes en clásicos de la literatura?
1 Comment
Ostras, pues podría ser realmente interesante aplicarlo a alguno de mis relatos. Gracias por descubrirme esta técnica!